¿Cuáles son las cualidades de un hombre de Dios?

Descubre ahora cuales son las cualidades de un hombre de Dios. Por lo general, la sociedad tiene una ideología de lo que es el hombre perfecto. Un hombre con una cuenta de banco llena, un auto último modelo, una casa llena de lujos y personalidad atractiva, pero en realidad la biblia nos muestra un modelo sumamente diferente a lo que es el hombre ideal y perfecto. En la biblia, se expresa o se muestra a hombre sumamente grandes como Moisés, Pablo y nada más ni nada menos que el propio Jesús. Hombres los cuales su único anhelo era adorar y agradar a Dios sobre todas las cosas haciendo su voluntad y dejando a un lado su naturaleza y sus deseos.

Sin embargo, existe una clase la cual podemos llamar como Hombre de Dios y posee unas características que lo hacen diferente y marcar la diferencia entre tantos hombres corrientes que para la sociedad son el hombre perfecto. Si quieres saber cuáles son las características o cualidades de un hombre de Dios, puedes quedarte aquí y descubrirlo ahora mismo.

cualidades de un hombre de Dios

1 – Ama a Dios sobre todas las cosas:

Podríamos decir que una de las cualidades más importantes y principales es el amor hacia Dios. Un verdadero hombre de Dios es aquel que lo ama por encima de todo. Que no le importa lo que lo demás pienses acerca de su sentimiento y relación con Dios. Un hombre de Dios muestra su amor en cualquier momento y, de cualquier manera, no pone excusa para no estar delante d la presencia del espíritu santo y estar siempre cerca de él.

En la biblia podemos ver mucho hombre de Dios, y una de las cualidades que todos tienen en común es sobre el amor hacia Dios. Su vida está llena de adoración, alabanza, lectura continua de las escrituras y de una relación cercana y muy íntima con el Padre Celestial. Si quieres ser un hombre de Dios, procura siempre estar en relación con él, y nunca pongas a nadie ni a nada por encima del señor.

2 –  Busca la sabiduría de proveniente de Dios:

Un hombre de Dios sabe que la verdadera sabiduría e inteligencia no se encuentra en libros de Historia, Geografía o Política, sino en las sagradas escrituras. Un verdadero hombre de Dios busca siempre llenarse de conocimientos bíblicos como ejemplos de parábolas, o versículos que le ayuden a enfrentar con buen carácter y fuerza las circunstancias difíciles que se le pueden presentar a él, a su familia o amigos.

Trata siempre de estar empapado por la presencia del Espíritu Santo y le pide a Dios en oración inteligencia y sabiduría divina, no para vanagloria, sino para ayudar a los demás y ser conocido como un hijo de Dios. La sabiduría del Padre, es mucho más valiosa que el dinero o cual quiero otra cosa, y eso lo podemos ver por la biblia cuando dice en:

3 – Sabe perdonar y pedir perdón:

Es paciente y bondadoso con las demás personas, ya que sabe y tiene presente que es un ser imperfecto, y recuerda que Dios perdonó todos sus pecados, y que, si está en la posición en la que esta, es gracias al perdón del padre y por la libertad del pecado que fue impuesta sobre él.

Un hombre de Dios, empatiza con las demás personas ya que logra comprender los problemas por los que atraviesa el prójimo, y tiene las estrategias y herramientas necesarias para ayudar, además posee algo muy importante como lo es la comprensión, un hombre de Dios, entiende los problemas por los que pasan los demás y decide ayudarlos, así como el Padre lo ayudo a él cuando paso por dificultades.

Sin importar quien, extiende su mano en señal de ayuda, ya que sabe perdonar y pedir perdón cuando se equivoca. Aunque no solo a la humanidad, sino también en los momentos difíciles en que comete errores, un hombre de Dios, sabe reconocer que se equivocó, y tiene la fuerza para acercarse al señor Dios y pedir perdón.

4 –  Tiene dominio propio:

Otra de las cualidades más importantes que posee un hombre de Dios es la del dominio propio. El dominio propio es una de las cosas más difíciles por las cuales atraviesan todas las personas, ya que muchas veces nos dejamos dominar por nuestras emociones o sentimientos y la mayoría de las veces tomamos decisiones incorrectas por no pensar, capacitar ni orar con Dios.

Un verdadero hombre de Dios es paciente y no actúa por impulso, antes de tomar decisiones importantes consulta con su padre en lo secreto, y siempre hace la voluntad de Dios, aunque no sea la que él quiere, lo hace por obediencia y porque sabe que lo que le traerá bendiciones es hacer lo que Dios manda. Éste hombre sabe cual es la libertad que tiene en cristo, y sabe cual es su posición como hijo de Dios, así que cuando viene la tentación y lo perverso a atormentarlo, se para firme en la roca y domina toda su voluntad por seguir la de su padre.